A veces, se deja de ver a una persona cuando en la imagen descubrimos una idea, un concepto, un carácter, un algo. Ese algo que se proyecta toma más importancia que el alguien original. Pasa a ser otra construcción que se forma en el espectador.
Otras veces, en ese algo se refleja un alguien. Nos damos cuenta cuando hay dificultad en desentrañar ese algo, sentimos profundidad, es sutil, requiere una percepción entrenada y tiempo.
También hablamos de alineación: tener en cuenta todo. Cuadro situación persona, foco, idea.
Después en el taller hablamos sobre el proceso de descubrir/descifrar a alguien.
Poner un adjetivo.
Pensar cómo es ese adjetivo.
Formar un binomio.
Tiene que denotar profundidad. No se trata de simplemente de "qué le gusta". No es la etiqueta que usa para mostrarse al mundo.
Pensar cómo podemos contarlo, qué recursos tenemos para expresarlo.
Diseñar, componer la imagen. Que nada quede al azar.
Usar objetos, luces y sombras, reflejos, cuidar la estética, usar estrategias.
Que nuestro espectador pueda completar la imagen desde su lugar. Que imagine, atribuya.
Y en ese juego, pueda descubrir al "alguien" que está en ese "algo".
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